divendres, 30 de desembre del 2011

Panic on the streets of London





Panic on the streets of London

Panic on the streets of Birmingham
I wonder to myself
Could life ever be sane again?
The Leeds side-streets that you slip down
I wonder to myself
Hopes may rise on the Grasmere
But Honey Pie, you're not safe here
So you run down
To the safety of the town.
But there's Panic on the streets of Carlisle
Dublin, Dundee, Humberside.
I wonder to myself,
Burn down the disco
Hang the blessed DJ
Because the music that they constantly play
IT SAYS NOTHING TO ME ABOUT MY LIFE
Hang the blessed DJ
Because the music they constantly play
On the Leeds side-streets that you slip down
Provincial towns you jog 'round.
Hang the DJ, Hang the DJ, Hang the DJ.

The Smiths, Hang the DJ.

dijous, 29 de desembre del 2011

El mundo según Fabián Casas (I)

Porque es en los cruces donde la vida se vuelve interesante, donde la diferencia nos potencia y donde el miedo, que nos vuelve esclavos, recula para convertirse en pasión. Detesto la idea de país, el Himno Nacional y todas esas estupideces que lo único que muestran es el patetismo de querer resaltar algo que uno ya es por fatalidad, porque nació acá. Sé que la historia nos muestra que a veces los opresores y los oprimidos están construidos con el mismo barro. Por eso, en ocasiones, antes que a los seres humanos, como decía Ferdinand Céline, prefiero a los animales. Pero sí recuerdo que me sentí muy orgulloso de vivir de este lado del mundo cuando en la Ciudad de Buenos Aires se celebró la primera unión civil entre personas del mismo sexo.

Fabián Casas, Breves apuntes de autoayuda.

dimecres, 21 de desembre del 2011

Dad is a serial rapist



-Dad?
-Yes, Billy?
-Everyone at school is saying things about you.
-Who is everyone?
-Like, kids, you know. Everyone.
-What are they saying?
-That you're a serial rapist. And a pervert.
-You mean, like what they painted on the house?
-Dad, did you, um... uh... with... Johnny Grasso and Ronald Farber?
-Yes.
-What did you do?
-I touched them.
-What do you mean, exactly, touched?
-I fondled them.
-What for?
-I couldn't help myself.
-What else?
-I... I unzipped myself.
-You... you mean, masturbated?
-No.
-Then what?
-I... made love.
-What do you mean?
-I fucked them.
-What was it like?
-It was... it was great.
-Would you do it again?
-Yes.
-Would... would you ever... fuck me?
-No. I'd jerk off instead.


Happines, Todd Solondz.

dilluns, 12 de desembre del 2011

Siglos de honradez extrema

Ayer recorrí unos diez kilómetros por las cercanías. Pues bien, es exactamente lo mismo que en los libros de moral, que en esos pequeños libros alemanes ilustrados; todas las casas tienen aquí su papá, su Vater, extraordinariamente virtuoso y honrado. De una honradez tal que uno no se atreve a dirigirse a ellos. Por la noche toda la familia lee obras instructivas. En torno de la casita se oye soplar el viento sobre los olmos y los castaños. El sol poniente dora el tejado donde se posa la cigüeña, espectáculo sumamente poético y conmovedor. Recuerdo que mi difunto padre nos leía por la noche, a mi madre y a mi, libros semejantes, también bajo los tilos de nuestro jardín... Puedo juzgar con conocimiento de causa. Pues bien, aquí cada familia se halla en la servidumbre, ciegamente sometida al Vater. Cuando el Vater ha reunido cierta suma, manifiesta la intención de transmitir asu hijo mayor su oficio o sus tierras. Con esa intención se le niega la dote a una hija que se condena al celibato. El hijo menor se ve obligado a buscar un empleo o a trabajar a destajo y sus ganancias van a engrosar el capital paterno. Sí, esto se practica aquí, estoy bien informado. Todo ello no tiene otro móvil que la honradez, una honradez llevada al último extremo, y el hijo menor se imagina que es por honradez por lo que se le explota. ¿No es esto un ideal, cuando la misma víctima se regocija de ser llevado al sacrificio? ¿Y después?, me preguntaréis. El hijo mayor no es más feliz. Tiene en alguna parte una Amalchen, la elegida de su corazón, pero no puede casarse con ella por hacerle falta una determinada suma de dinero. Ellos también esperan por no faltar a la virtud y van al sacrificio sonriendo. Las mejillas de Amalchen se ajan, la pobre muchacha se marchita. Finalmente, al cabo de veinte años, la fortuna se ha aumentado, los florines han sido honrada y virtuosamente adquiridos. Entonces el Vater bendice la unión de su hijo mayor de cuarenta años con Amalchen, joven muchacha de treinta y cinco años, con el pecho hundido y la nariz colorada... Con esta ocasión vierte lágrimas, predica la moral y exhala acaso el último suspiro. El hijo mayor se convierte a su vez en un virtuoso Vater y vuelta a empezar. Dentro de cincuenta o sesenta años el nieto del primer Vater realizará ya un gran capital y lo transmitirá a su hijo; éste al suyo y después de cinco o seis generaciones, aparece, en fin, el barón de Rothschild en persona, Hope y Co. o sabe Dios quién... ¿No es ciertamente un espectáculo grandioso? He aquí el coronamiento de uno o dos siglos de trabajo, de perseverancia, de honradez, he aquí a dónde lleva la firmeza de carácter, la economía, la cigüeña sobre el tejado. ¿Qué más podéis pedir? Ya más alto que esto no hay nada, y esos ejemplos de virtud juzgan al mundo entero lanzando el anatema contra aquellos que no los siguen. Pues bien, prefiero más divertirme a la rusa o enriquecerme en la ruleta.

Fiodor Dostoyevski, El jugador.