dissabte, 23 de març del 2019

El demagogo


Desde la aparición del Estado constitucional, y de forma más completa desde la instauración de la democracia, el “demagogo” es la figura típica del líder político en Occidente. Las resonancias desagradables de esta palabra no deben hacer olvidar que no fue Cleón, sino Pericles, el primero en llevar este nombre. Sin cargo alguno u ocupando el único cargo electivo existente (en las democracias antiguas todos los demás cargos se cubrían por sorteo), el de estratega supremo. Pericles dirigió la soberana ecclesia del demos ateniense. La demagogia moderna se sirve también del discurso, pero aunque utiliza el discurso en cantidades aterradoras (basta pensar en la cantidad de discursos electorales que ha de pronunciar cualquier candidato moderno), su instrumento permanente es la palabra impresa. El publicista político, y sobre todo el periodista, son los representantes más notables de la figura del demagogo en la actualidad.


Max Weber, Politik als Beruf.


[Original auf Deutsch:
"Der »Demagoge« ist seit dem Verfassungsstaat und vollends seit der Demokratie der Typus des führenden Politikers im Okzident. Der unangenehme Beigeschmack des Wortes darf nicht vergessen lassen, daß nicht Kleon, sondern Perikles der erste war, der diesen Namen trug. Amtlos oder mit dem – im Gegensatz zu den durchs Los besetzten Ämtern der antiken Demokratie – einzigen Wahlamt: dem des Oberstrategen, betraut, leitete er die souveräne Ekklesia des Demos von Athen. Die moderne Demagogie bedient sich zwar auch der Rede: in quantitativ ungeheuerlichem Umfang sogar, wenn man die Wahlreden bedenkt, die ein moderner Kandidat zu halten hat. Aber noch nachhaltiger doch: des gedruckten Worts. Der politische Publizist und vor allem der Journalist ist der wichtigste heutige Repräsentant der Gattung."]

dimecres, 13 de març del 2019

Don Pimpón y Epi votan a Vox



–Blas, voy a votar a Vox para echar a Pedro Sánchez de la Moncloa, ahahah.
–¿Pero qué dices, Epi? ¿Tú no sabes cómo funciona la Ley d'Hondt?
–No lo sé, yo solo quiero quitarle las llaves del Falcon, ahahaha.
–¿Pero no te das cuenta que si votas a Vox estás apoyando a Sánchez y a toda la tropa de independentistas?
–Pues no lo entiendo, Blas.
–Es muy fácil, Epi. En nuestra provincia de Barrio Sésamo se necesitan 1.000 votos para conseguir un escaño. Imagina que un partido constitucionalista tiene 998 votos, pero Don Pimpón y tú votasteis a Vox. Ni un partido ni otro consiguen así escaños, y todos esos votos, se pierden. Si esto mismo ocurriera en muchas provincias, se perderían cientos de miles de votos, y Sánchez y Begoña seguirían en el Falcon. ¡No huyas! Y aprende a votar con la cabeza utilizando la ley d'Hondt, porque si votas a lo loco, en vez de echar al okupa de la Moncloa se comprará otro colchón, y seguirá riéndole los chistes a los separatistas.


La Vanguardia: "El PP elige a Epi y Blas para convencer a sus simpatizantes que no voten a Vox."