divendres, 11 de març del 2016

El error histórico

En un momento determinado el poder industrial y económico reclama para sí la hegemonía política, pues, de lo contrario, se establecería un contrasentido. El capital industrial requiere normas políticas y si no tiene capacidad suficiente para imponerlas, se encontrará lastrado y castrado.
El «pacto triangular» –oligarquía vasca, grandes terratenientes e industriales catalanes– cometió el «error histórico» de haber divorciado el poder político del económico, o, por lo menos, de no haber orientado eficazmente el proceso de industrialización. En este sentido, Cataluña, que había iniciado la primera experiencia del proceso industrializador, renuncia o no puede conseguir el protagonismo político. A cambio de obtener algunas ventajas coyunturales y en especial las facilidades de un proteccionismo oscilante y siempre amenazado, acepta que sus colegas del pacto triangular asuman la dirección política del Estado.


Eliseo Bayo, De qué viven y por qué no mueren los españoles (1975).