dimarts, 8 de juny del 2010

Un país verdaderemente siniestro




-Marina Geli, consejera de Sanidad, socialista catalana.
-Esta señora es una guarra.

-Ha ha ha.

-Una puerca y está fabricando degeneraos [sic.]. Enseñarle [sic.] a un niño, a un adolescente que puede hacer lo que quiera, cuando quiera, como quiera y cuando le venga en gana es esclavizarlo de por vida. Esclavizarlo de por vida. Estamos en un país verdaderamente siniestro. Se nos prohibe fumar pero a los niños en Cataluña, desde la Consejería de Sanidad, esta guarra les anima a meneársela, perdón por la expresión [¡¡!!], y a practicar sexo oral. Pero bueno, ¿nos hemos vuelto locos, todos? En la antigua Roma había unos esclavos que se llamaban los esprintias y que eran especialistas en propocionarle [sic.] a los patricios toda clase de divertimentos sexuales que eran senciallmente atroces. Se utilizaban niños muy pequeños en esas orgías, en la Roma decadente. Los esprintias eran los que sodomizaban a estos niños, los que obligaban a estos niños a prácticas sexuales aberrantes con los mayores y entre ellos mismos. Ésta es una esprintias. Esta tipa es una zorra, repugnante. ¿Pero cómo se puede conminar a un adolescente, a un niño, a hacer ese tipo de prácticas sexuales, en el colegio? ¿Pero qué sociedad estamos fabricando?

Eduardo García Serrano, Gato al agua. Intereconomía.

1 comentari:

Anònim ha dit...

totalmente de acuerdo