divendres, 23 de novembre del 2012

Dios es la eterna quietud

La belleza es la intuición de la unidad, y sus caminos, los místicos caminos de Dios.

Cuando se rompen las normas del Tiempo, el instante más pequeño se rasga como un vientre preñado de eternidad. El éxtasis es el goce de sentirse engendrado en el infinito de ese instante.

El conocimiento de un grano de trigo, con todas sus evocaciones, nos daría el conocimiento pleno del Universo. Un conocimiento mucho más ingenuo, mucho más claro, mucho más inocente que la mirada de un niño. En este mundo de las evocaciones sólo penetran los poetas, porque para sus ojos todas las cosas tienen una significación religiosa, más próxima a la significación única. Allí donde los demás hombres sólo hallan diferenciaciones, los poetas descubren enlaces luminosos de una armonía oculta.

Descubre la norma de amor o de quietud que te haga centro, y tocarás con las alas el Infinito... y haz por comprender el misterio de las horas, por persuadirte de que no fluyen y que siempre perdura el mismo momento.

Dios es la eterna quietud.

Ramon de Valle-Inclán, La lámpara maravillosa.

dimarts, 13 de novembre del 2012

La Marsellesa més colonial

El que passà aquell vespre i aquella nit a Barcelona fou per tornar la vida a un cadàver. Tothom plegà la feina i tothom ho anà a celebrar i sinó de grat, per força, i els qui no sabien ben bé per què reien i xalaven els arrossegava l’esma. [...] Totes les barraques del Paral·lel, tots els cafès concerts i tots els locals de ganduleria o de franca prostitució, allí on s’amagava un piano o un violí, o una veu humana, foren assaltats per nosaltres, aquell vespre gloriós. Arribàvem a un espectacle qualsevol, i fèiem parar la comèdia, o retiràvem l’artista de l’escenari, que, vestida o no vestida, explicava musicalment un disgust que havia tingut amb el seu xicot, i aleshores nosaltres, des del lloc més estratègic, amenaçàvem el del piano o el del contrabaix, i tothom a peu dret s’havia de trencar la gargamella perquè nosaltres ho exigíem i La Marsellesa més desafinada, i més colonial, però amb un volum de milers i milers de veus va ser l’himne total d’aquella Barcelona tèrbola, caòtica, inconsistent, innocent, ximple, sentimental i adorable.

Josep Maria de Sagarra, 11 de novembre 1918. 

Recollit en el llibre de Joan Safont Per França i Anglaterra.

dilluns, 5 de novembre del 2012

¿Qué se siente al combatir?

Es como un accidente de tráfico, ¿sabe? Como el instante entre el momento en que sabes que va a ocurrir y el momento en que te estrellas contra el otro coche. Hace que te sientas bastante impotente... Ibas conduciendo como de costumbre y, de repente, el accidente te mira a la cara y no puedes hacer una mierda por evitarlo. Y lo sabes: sabes que la muerte o lo que sea se presentará o no se presentará. Es algo así como es segundo congelado antes del impacto... Salvo por el hecho que aquí puede durar muchos días.
[...]

El vuelo entre Alemania y Estados Unidos era relativamente corto: el océano Atlántico era el último obstáculo que nos separaba del hogar, la tierra de la libertad, de los reality shows, de los centros comerciales y de las trombosis. Yo me desperté con la cabeza apoyada en la ventanilla, sin ser consciente de haberme quedado dormido. Mi mano quiso cerrarse sobre la culata de un fusil que no estaba allí. Un suboficial de la terra sección que estaba sentado al otro lado del pasillo, se dio cuenta y sonrió: "A mí me ha pasado dos veces en lo que va de día", dijo. No me hizo sentir mejor.

Kevin Powers, Los pájaros amarillos.

dijous, 1 de novembre del 2012

I'll dig a tunnel





And if the snow buries my
my neighbourhood.


And if my parents are crying
then I'll dig a tunnel
from my window to yours,
yeah a tunnel from my window to yours.
You climb out the chimney
and meet me in the middle,
the middle of the town.
And since there's no one else around,
we let our hair grow long
and forget all we used to know,
then our skin gets thicker
from living out in the snow.

You change all the lead
sleepin' in my head,
as the day grows dim
I hear you sing a golden hymn.

Then we tried to name our babies,
but we forgot all the names that,
the names we used to know.
But sometimes, we remember our bedrooms,
and our parent's bedrooms,
and the bedrooms of our friends.
Then we think of our parents,
well whatever happened to them?

You change all the lead
sleepin' in my head to gold,
as the day grows dim,
I hear you sing a golden hymn,
the song I've been trying to sing.

Purify the colours, purify my mind.
Purify the colours, purify my mind,
and spread the ashes of the colours
Over this heart of mine!


Arcade Fire, Neighborhood #1 (Tunnels).