dimecres, 18 de maig del 2016

Los domingos olían a vinagre



Los pobres aún permanecieron durante algunos años en aquel Somorrostro que los domingos olía a vinagre, porque vinagre era lo que las madres usaban para que las largas melenas morenas de sus hijas brillaran más. Sol festivo y vinagre en las largas melenas de las muchachas. Juanito Valderrama, Concha Piquer, Emili Vendrell hijo, Luis Mariano, Gloria Lasso, el Dúo Dinámico y Antonio Molina en las radios. Y guitarras flamencas, guitarras de madera de ciprés, guitarras gitanas que soñaban con el éxito a la orilla de la mar. Y olores de sardina, cerveza y vino en una chabola grande, que era un bar sin nombre con paredes y techo de hojalata. Sardinas, barras de pan y un ruidoso futbolín.
Agustín Valero, uno de los porteros de la fábrica de gas ya muerta, fumaba en boquilla, calzaba zapatos bicolores y leía todos los tiros de Marcial Lafuente Estefanía en unas novelas alquiladas cuyas páginas olían a chorizo y estaban manchadas de aceite. Valero tenía hechuras de tahúr honrado del Misisipi. Otro de los porteros, José Gómez, gallego sabio, le daba trompazos a un gran pulpo para que se ablandara. Y Eulogio Cabrecos, siempre con la úlcera de estómago, ponía perdido todo el santoral cristiano mientras se defendía con vino.
–A ver quién puede más: la úlcera o yo.

Arturo San Agustín, En mi barrio no había chivatos.

dijous, 5 de maig del 2016

Ni sus putos muertos





"Esta va dedicada a todos los capullos que van de patriotas. ¡Apátridas, mecaguen Dios!"

Sin país.
Veo casas, veo piedras, 
veo árboles, veo policía, 
en fin, veo el paisaje, 
pero por mucho que miro 
no veo crecer países 
por ninguna parte. 
Un país es un invento, 

un país es una estafa, 
un país es algo, para 
lo que nadie me ha pedido mi opinión. 
un país no es nada. 
Nada lo justifica, 
ni sus putos muertos, 
ni sus putas medallas. 
Yo no debo nada 
a Dios ni al gobierno 
por haber nacido por 

el coño de mi madre.


La Polla Records, Sin país.