dijous, 13 d’agost del 2015

Sobre la 'nueva política'

"La tradición de todas las generaciones muertas lastra como una pesadilla los cerebros de los vivos. Y cuando parecen entregados a la tarea de convulsionar las cosas, de crear lo que todavía no existe, en esas mismas épocas de crisis revolucionarias evocan con miedo a los espíritus del pasado a fin de ponerlos a su servicio, adoptando de ellos nombres, disfraz y consigna, para representar una nueva escena con ese lenguaje prestado".
Veo que conoces tus volúmenes azules.
Cito a Marx de memoria. Hay que proceder como él y desmontar sin miramientos a todos los antecesores.
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La oposición extraparlamentaria y sus retoños ayudaron al triunfo de la socialdemocracia a la que quisieron combatir. Con su agitación los marxistas lenininstas hicieron ver a los sindicatos los errores más peligrosos que estaban cometiendo en el proceso productivo. Las Células Rojas propulsaron las largo tiempo pendientes reformas estructurales en las universidades. Las guarderías alternativas ensayaron nuevas formas de las que los pedagogos no querían saber nada. De ese modo, la oposición al sistema devino en mera correa transmisora de la modernización. Impulsó el proceso de aprendizaje de la sociedad capitalista de manera más decisiva que los mismos defensores de esta.
La izquierda militante reaccionó con una mayor radicalización. Así, a largo plazo ayudó al régimen, que creía combatir, a adaptarse cada vez mejor a las condiciones de la globalización.
La ceguera ante las más elementales reglas básicas de la mecánica política es, al igual que la fe milagrera en las doctrinas ideológicas, indicio del carácter cuasi religioso de un movimiento que tiene algún paralelo en el primer socialismo del siglo XIX.

Hans Magnus Enzensberger, Tumulto.