dimarts, 21 d’abril del 2009

Barcelona ja no és bona



"[...] Oh mundo de mi infancia, cuya mitología

se asocia -bien lo veo-

con el capitalismo de empresa familiar!

Era ya un poco tarde

incluso en Cataluña,

pero la pax burguesa

reinaba en los hogares y en las fábricas,

sobre todo en las fábricas

- Rusia estaba muy lejos

y muy lejos Detroit.

Algo de aquel momento queda en estos palacios

y en estas perspectivas desiertas bajo el sol,

cuyo destino ya nadie recuerda.

Todo fue una ilusión, envejecida

como la maquinaria de sus fábricas,

o como la casa en Sitges, o en Caldetas,

heredada también por el hijo mayor.


Sólo montaña arriba, cerca ya del castillo,

de sus fosos quemados por los fusilamientos,

dan señales de vida los murcianos.

Y yo subo despacio por las escalinatas

sintiéndome observado, tropezando en las piedras

en donde las higueras agarran sus raíces,

mientras oigo a estos chavas nacidos en el Sur

hablarse en catalán, y pienso, a un mismo tiempo,

en mi pasado y en su porvenir.


Sean ellos sin más preparación

que su instinto de vida

más fuertes al final que el patrón que les paga

y que el salta-taulells que les desprecia:

que la ciudad les pertenezca un día.

Como les pertenece esta montaña,

este despedazado anfiteatro

de las nostalgias de una burguesía."


Jaime Gil de Biedma, Barcelona ja no és bona.

1 comentari:

Anònim ha dit...

Me encanta Gil de Biedma y creo que Hemingway lleva razón con la teoría del iceberg.


M'agrada el teu blog. :)